Tampico, Tamaulipas. - Ante el lúgubre panorama de muerte y ejecuciones que pareciera ya no estremece a nadie, lo que ha prevalecido en los últimos años es una ingobernabilidad total y una falta de derecho, que hace creer a quienes delinquen que pueden cometer crímenes arteros y estrujantes sin que vayan encontrar una sanción de las autoridades federales, declaró el obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano. 

Monseñor recapituló los escenarios atroces más recientes que han sido la nota roja del país, y que en cierto modo exponen hacia la sociedad las conductas más bárbaras jamás vistas, es así que al ocurrir dejan ver que la delincuencia las volverá a cometer lamentablemente porque de parte de las autoridades federales no hallarán castigos, prevaleciendo una total impunidad.

"Nos damos cuenta con tristeza este tobogán en el que nos encontramos y donde no vemos una luz en el túnel, creo que hay una ingobernabilidad, sentimos que hay una falta de aplicación de la ley, estamos hablando de que sólo el seis por ciento de los delitos en México se denuncian, y de este seis por ciento se aplica la ley solamente en el 14 por ciento, entonces estamos hablando cerca de un 99 por ciento de impunidad", precisó. 

"Con estas cifras quién no se atreve a cometer un delito sabiendo que no va a ser castigado, creo que esto es la base de toda la situación que vivimos, de la corrupción, porque 'no hay quién me castigue', verdad, de los asesinatos que estamos viendo, y que con tristeza vemos que ya no nos alarma", completó.

En este contexto, el obispo de Tampico advirtió que la sociedad debe ser más participativa, reclamándole y exigiéndole a las autoridades un alto a toda esta estela de crímenes e inseguridad, como ocurre en Francia, donde sí hubo manifestaciones durante semanas por el fallecimiento de un joven, pero desafortunadamente en México mueren cerca de 115 personas diarias y no hay quien proteste, "señal de que nuestra conciencia, el papa lo expone, está anestesiada, de tal manera que (crímenes atroces) no nos asustan”.

Por tanto, llamó a la participación ciudadana a elevar su voz para exigir que se cumpla con la ley y se castigue a quienes delinquen.

También en lo que toca a la polémica que se ha desatado con respecto a la edición de los libros de texto, monseñor Álvarez Cano señaló que todo este problema se desató porque las autoridades responsables de publicarlos, la SEP, jamás tomaron en cuenta a los padres de familia o a otros sectores que tenían el deseo de participar.

"Creo que hemos visto en estos días un apasionamiento muy fuerte sobre el tema, y eso habla de la importancia que tiene la educación para el desarrollo de un país y para el desarrollo de las personas, creo que todos estamos viendo pues una actitud donde faltó una participación más amplia (en la conformación de los textos) y ese ha sido el reclamo", dijo.

"La Iglesia en ese sentido es respetuosa de la ley y de los procesos, pero creo que sí hay un apoyo para los padres de familia, que son los primeros y principales educadores de sus hijos, y que son los que tienen que determinar qué tipo de educación quieren para ellos”, precisó Álvarez Cano.